jueves, 22 de septiembre de 2016

EL COLOSAL SALMÓN SIBERIANO

EL COLOSAL SALMÓN SIBERIANO
(Carpa Herbívora)



Algunos datos de este pez

El "sogyo o amur blanco", denominado también carpa herbívora o salmón siberiano, pertenece al grupo de las carpas (Ciprínidos). El nombre común de amur blanco y el de salmón siberiano hacen referencia a su origen (Río Amur en China) y debido a su transferencia posterior a la ex-URSS donde era conocido como salmón siberiano. El nombre de sogyo es originario de Japón. Estas carpas, poseen hábitos herbívoros o vegetariano. Se trata de un pez de agua dulce, que alcanza grandes tamaños, pesando hasta cerca de 45 kg y 1 m de largo en los ambientes naturales de donde es originaria. En promedio suele alcanzar los 20 a 30 cm de longitud total al año y a los 4 años, medir más de 70 cm y pesar cerca de 6 kilos.
Presenta dorso de color gris oscuro y flancos verde-grisáceos, en general. Las escamas suelen presentar un color marrón oscuro en su base. El cuerpo es alargado, de vientre redondeado y cabeza ancha. La boca es terminal, a veces oblicua y presenta labios simples. Las aletas dorsales y la anal son cortas y carecen de espinas.
En ambientes naturales y en número excesivo pueden eliminar toda la vegetación palatable en un determinado lapso de años. En total, existen en la actualidad, 58 países que introdujeron esta especie para beneficiarse en el control de vegetación. Fuera de su habitat natural, no posee capacidad de reproducción natural, salvo excepcionales.



En Argentina, las carpas herbívoras fueron introducidas desde Japón, por primera vez en 1979 y posteriormente se introdujeron ejemplares desde Estados Unidos, nuevamente de Japón y últimamente desde Brasil. Se realizaron experiencias en el dique Los Nihuiles en Mendoza, con resultados satisfactorios. Hasta hace muy poco funcionó en Tunuyán (Mendoza) el único establecimiento dedicado exclusivamente a la piscicultura de esta especie, con proceso de inducción hormonal para desove

Fuente: Ministerio de Agroindustria de la  Argentina (www.agroindustria.gob.ar)

Mi experiencia de su captura con mosca

Desde que pesco con mosca solo pude obtener 4 capturas en 2 ambientes y confieso que he intentado pescarlas en muchas oportunidades, solo obtuve resultado en pocas. En uno de los ambientes, un pequeño lago urbano de la ciudad que por un problema de contaminación o falta de oxígeno lamentablemente murieron todas, nunca supe bien que paso pero el asunto que no quedo ni una. En este ambiente las pude ver alimentándose de las hojas y la corteza de los árboles que rodean el lago. 



Ahí las pude capturar con dos moscas,
una en color verde (imitando la hoja madura) y otra en color marrón (para imitar la corteza). La de color verde usándola como seca y la otra a unos centímetros por debajo de la superficie aunque la corteza flota pero tomo debajo. Lo que pude observar de esta especie a diferencia de las carpas comunes es que son muy asustadizas y tímidas. Si la línea cae cerca se espantan inmediatamente. Nadan muy lentamente y cuando la temperatura es alta se las ´puede ver ‘’tomando sol’’ en la superficie y en grupos pero rara vez las observe acercarse a la costa. La mayoría de las veces se ven manchones oscuros a lo lejos asi que cuando alguna se acercó a la costa es cuando tuve oportunidad de poder pinchar una. 

En cuanto al ambiente donde pesque la última, nunca las vi alimentarse allí y solo en dos oportunidades las pude ver cerca de la costa a diferencia de las carpas comunes que se las puede observar siempre alimentándose en superficie o el fondo a pocos metros de la costa. En mi última captura use mosca de color blanco ya que he obtenido los mejores resultados con esta mosca para carpa común. En la isla del lago donde pesco funciona muy bien ese color, desde que tengo uso de razón hay un salón de fiestas en ese lugar y el dueño arroja al agua desde hace años lo que sobra de alimento de las fiestas, pan, verduras, etc. Charlando con el me conto que las vio comiendo cascaras de huevo. Increíblemente en mi última experiencia de pesca con este pez, a las 9 de la mañana pudimos observar un cardumen de unos 5 o más cerca de la costa y todos de  más de dos cifras de peso. En los primeros ‘’moscasos’’ se asustaron  varias pero un par quedaron cerca. Adivinando el recorrido tire la mosca unos dos metros antes y espere que se hunda lentamente, uso una mosca con lana blanca y mucha pluma de gallo  blanca que cuando se humedece hunde lentamente esto me permite trabajar la mosca a pocos centímetros de la superficie donde nadan y con velocidad de hundimiento lenta asi que lo único que tuvo que hacer el bicho es abrir la boca con delicadeza y tomar la mosca, y eso hizo…., en otras oportunidades la esquivaba o al mejor estilo tiburón lentamente se acercaba y la rodeaba pero sin animarse a tomarla, vi ese comportamiento en varias oportunidades y no tomo la mosca, lo que si era evidente que la intención estaba. 



En cuanto a la pelea  al principio ni bien clavada la mosca nadan como misil, solo una corrida corta y rápida luego se cansó. A diferencia de las carpas que con portes mucho menores me han sacado siempre línea hasta el backing y se las notas más enérgicas durante la parte media de la pelea. El sogyo parece como que ese primer pique la deja muy cansada, pero luego al arrimarla vuelve a juntar energía y vuelve a dar una corrida. Y así varias veces al arrimarla a la costa, es ahí donde se pone interesante la pelea por decirlo de alguna manera. Esta última fue la única captura que tuve en invierno días antes de la primavera pero con temperatura de 20°.  En verano, con más temperatura la pelea fue un poco más. ¿Qué más puedo contarles? No mucho más, lo que quisiera expresar para finalizar es que como habrán leído en párrafos anteriores es una especie que fuera de su habitat natural, no posee capacidad de reproducción natural, salvo excepcionales así que su pesca y devolución sería el mejor acto de nuestra parte, como pescadores recreativos y responsables. 




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